Aún sigue la situación legal en el que Britney Spears se encuentra atrapada. Después de ganar la primera batalla en los juzgados que la permitía elegir su representación legal, la princesa del pop ha dado un nuevo paso más en busca de su libertad. Ella misma reconoció que estaba sometida a un “abuso”, y en la última vista judicial logró la libertad de poder elegir a su abogado después de que el anterior renunciara a representarla.
Su nuevo abogado, Mathew S. Rosengart, no ha perdido el tiempo y ha pedido ya a la corte de Los Ángeles terminar con la tutela que tiene el padre de la cantante. Se trata de un exfiscal que ha trabajado en Hollywood y tiene un gran poder, y ha ganado muchos casos de estrellas como Sean Penn, Julia Louis-Dreyfus y Steven Spielberg.
La petición formal del abogado incluye que sea Jason Rubin, un asesor público, el que gestione desde ahora el patrimonio de Britney, que se calcula que puede llegar a los 57 millones de dólares. Además, añade “que la Sra. Spears tiene capacidad suficiente para elegir a su propio asesor legal, también tiene capacidad suficiente para hacer esta nominación”.
“Podría llegar un momento en que se pida a la Corte que considere si la tutela debe terminar en su totalidad y si, además de despojar a su hija de su dignidad, autonomía y ciertas libertades fundamentales, el señor Spears también es culpable de malversación, daños u otra acción legal en su contra“, indica uno de los documentos obtenidos por el diario The Hollywood Reporter. “Sin embargo, aunque nuestra investigación sobre estos temas y otros está activa y en curso, esta solicitud no pide al tribunal que aborde esos temas hoy”, añade el escrito.