Faltan veinte minutos para las once de la noche y el Movistar Arena de pronto se queda a oscuras, con el público enardecido, de pie, los ojos hacia el escenario vacío. Apenas unos minutos después el trío asoma sus figuras, cada uno regresa a sus puestos y Dominic Miller acompasa con su guitarra un ritmo que nadie desconoce.
» Leer más