Alejandro «Bocha» Sokol tiene un nuevo y merecido homenaje en su Hurlingham natal. El próximo lunes 30 de enero se inaugurará una escultura de más de dos metros del músico en la estación de tren de esa ciudad, ubicada en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires.
La iniciativa fue de uno de los seguidores y vecinos de toda la vida de Sokol, Marcelo Jorge Fiori Quercetti, y la obra del escultor cordobés Adrian Bachi Delorto. La estatua de uno de los miembros fundadores de Sumo y Las Pelotas mide 2,10 metros de alto por 1,50 metros de ancho y pesa 1500 kilos. Después de varios meses de espera, ya se puede visitar en la esquina de Jauretche y Remedios de Escalada, un punto clave del barrio. Sin embargo, la idea nació a más de 10.000 kilómetros de distancia.
«Hará unos tres años viajé a Suecia a ver a mi hermano y mi familia, y algo pasó ahí -cuenta Marcelo en diálogo con ROLLING STONE-. Yo estaba con mi sobrino, que en ese entonces tendría seis años, y nos sacamos una foto al lado de una escultura. Por lo que entendimos, era de un músico lugareño.