Alejandro Sanz lleva toda la vida escribiendo canciones. Ha estudiado a fondo su anatomía, profundizado en su genealogía, experimentado con las múltiples permutaciones del sumatorio melodía+letra. En su nuevo álbum, partiendo de esos materiales esenciales, construye una obra que sorprende por su consistencia pero también por su dinamismo y variedad de registros. Diez canciones que palpitan con sutil latido flamenco, en las que conviven lo acústico y lo electrónico, sencillos compases ancestrales y ambiciosos arreglos de orquesta. Con un aparejo de mínimos –las palabras adecuadas, la tonada que atrapa–, conquista un territorio de máximos artísticos. Cada pieza de “Sanz” –producido por Alfonso Pérez con Alejandro Sanz y Javier Limón– tiene su propia entidad, pero conviene atender al conjunto para apreciar el trabajo como merece. En tiempos de atomización y dispersión, de singles huérfanos de continuidad y focus-track sin anclaje conceptual, el músico madrileño apuesta por un señor disco que enriquece su característico lenguaje.
El viaje promete, desde luego. Y durante la escucha se irán materializando dichos votos. Sanz nos sorprenderá depurando su propio estándar en canciones irresistibles como “Mares De Miel”, “Yo No Quiero Suerte” o “Si Yo Quisiera Y Tu Pudieras”, en las que despliega recursos magistrales: Medias-octavas supersónicas, armonías vocales de orfebre y arreglos en progresión que tienden a infinito. También hay incursiones en el territorio de la mejor música negra que podamos imaginar –“No sé qué me pasas”–, ambrosía analógico-digital de imprevisible sensualidad –“Geometría”– y conmovedoras confesiones a ritmo downtempo como “Iba”.
Además, “Sanz” propicia un emocionante reencuentro con su añorado amigo Paco de Lucía en “La Rosa”, estableciendo conexión tímbrica con el valioso legado de los Nuevos Flamencos. Y concluye con una reunión en la cumbre de la canción popular española gracias a “Y ya te quería”, compuesta por el maestro Manuel Alejandro, incontestable confirmación de la tesis que proponíamos al principio: Cuando la letra precisa y la melodía idónea se dan la mano, la canción echa a andar. Y ya no habrá quien la pare.
Paula Cendejas está definiendo el futuro de la música. La española es una de las artistas más interesantes en la actualidad. Hoy, lanza TSUNAMI, un material completo y profundo, lleno de emociones con un sonido envolvente. Cendejas se enfrentó a sus miedos y vivencias en los últimos años y los convirtió en uno de los mejores materiales en lo que va del año.
El segundo conversatorio del Future of Music, organizado por ROLLING STONE en Español, continuó explorando las dinámicas cambiantes y las voces emergentes que están definiendo el panorama musical actual. En este segundo encuentro, celebrado el 15 de mayo, se centró en la influencia y la contribución de los artistas hispanohablantes en la construcción del futuro de la música.
El segundo y último día del festival Tecate Emblema en la Ciudad de México se convirtió en una fiesta de poder femenino con la presencia de estrellas internacionales como Christina Aguilera, Nelly Furtado y Annita, que cantaron y hablaron en español, conquistando a los casi 72.000 asistentes que abarrotaron la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez el sábado (18 de mayo),